miércoles, 28 de diciembre de 2016

TODO ES EN ESTE AHORA

TODO ES EN ESTE AHORA. No seamos hipócritas, os invito a festejar y vivir estas fechas de fin de año a plenitud. Compartir, entregarse y solidarizarse sobre todo con el que tenemos al lado, amarle tal cual es. Permitiendo que sea, de eso se trata la magia del fin de ano , así esa vibración alcanzará a los más alejados, porque si no perdonamos al que tenemos cerca, si no tenemos paz en medio de nuestras guerras internas y externas, ¿cómo la vamos a tener con aquellos "alejados" que están sufriendo y viviendo la agonía de sus propias guerras? Si seguimos dándonos golpes en el pecho, porque nos sentimos culpables, recriminando al otro para que me quiera, sintiéndonos víctimas y/o fracasados, con deudas kármicas y haciendo juicios sin perdonar tu historia, acrecentaremos más el odio y las rivalidades en nuestro entorno y en esos "alejados". Por el contrario, si nos permitimos ser felices en este presente, disfrutando sanamente en familia, esta resonancia mórfica llegará en bendiciones a aquellos que están en tribulación y en guerras fratricidas. Es la única manera de elevar las frecuencias en este planeta, que tú seas feliz y experimentes la dicha ahora y no mañana. Yo soy en ti y tú eres en mi, no existe la separación. Roly Polanco

querido ano

Querido año: Ahora que estamos a punto de separarnos me gustaría que leyeras esta carta de despedida. Hace unos días estaba pensando en tu marcha y sentí una gran tristeza pensando en cuánto iba a echarte de menos. Porque hemos pasado tantas cosas juntos…y ahora te vas. Sin embargo, hoy te escribo estas letras porque ya estoy preparada para afrontar tu marcha de forma optimista. Porque esta separación es lo mejor para los dos. Aún recuerdo cuando llegaste a mi vida, cómo te recibí con una copa de champán y una sonrisa, pero por dentro estaba temerosa, desconfiaba de ti. Tengo que reconocer que esa desconfianza inicial dio paso a una complicidad especial. Lo cierto es que hicimos un gran equipo, trabajando juntos para ir cumpliendo pequeños objetivos y algún gran sueño, acelerando el paso en los malos momentos y manteniendo el ritmo cuando nos sentíamos tan felices. Cómo no voy a echarte de menos. Pero sé que debes marcharte y que un Año Nuevo vendrá. Sólo espero conseguir con él esa relación especial que tuve contigo. Y no quiero que te vayas sin saber cuánto te agradezco tu visita, por todo lo que he aprendido contigo. Porque gracias a ti ahora soy más fuerte, más segura, más decidida. Gracias a ti ahora soy más feliz. Un beso muy grande.