martes, 23 de agosto de 2016

NO TE DEMORES DONDE NO HAY AMOR

NO TE DEMORES DONDE NO HAY AMOR. No te demores donde no hay amor. Donde no exista el acto de corresponderte. Donde más que ilusiones, hay heridas. Donde la intención sea solo tuya. No te demores cuando mientan y al final del día solo quede soledad en tu corazón y pensamientos. Donde seas segunda opción. Donde anheles más tiempo, espacios, comprensión. Donde tus sueños se vean hechos añicos por cumplir los de otros. Donde sea más constante la ausencia que la compañía. No puedo decirte que no lo vivas, date la oportunidad de experimentarlo y darte cuenta que eso NO es amor. De valorar lo que siempre has merecido, de vivir la obscuridad para saber apreciar la verdadera luz. No puedo pedirte que te vayas, solo no te demores, que el tiempo en su perfecta sabiduría te dirá cuando ha concluido su enseñanza, mostrándote el camino del AMOR PROPIO. Kok - Uhga Fuente: Facebook "Cuadernos de Magia''

la vida

LA VIDA. La vida no es para soportarla, es para disfrutarla y abrazarla. La creencia de que debemos encogernos de hombros y vivir una existencia de escasez y privaciones para tener nuestra “recompensa en el Cielo” es una creencia co-dependiente. Y sin embargo, la mayoría de nosotros todavía tenemos temporadas en que la vida es estresante y reta a nuestra habilidad para soportarla. Pero en la recuperación estamos aprendiendo a vivir nuestra vida, a disfrutarla y a manejar las situaciones como vienen. Nuestras habilidades de supervivencia nos han servido bien. Nos han acarreado en tiempos difíciles, de niños y de adultos. Nuestra capacidad para congelar sentimientos, negar problemas, privarnos a nosotros mismos y lidiar con el estrés nos ha ayudado a llegar a donde estamos hoy. Pero ahora estamos a salvo. Estamos aprendiendo a hacer algo más que sobrevivir. Podemos dejar ir conductas de supervivencia enfermizas. Estamos aprendiendo maneras nuevas, mejores, de protegernos y cuidar de nosotros mismos. Estamos libres para sentir nuestros sentimientos, identificar problemas y resolverlos, y darnos a nosotros mismos lo mejor. Estamos libres para abrirnos y sentirnos vivos. Hoy dejaré ir mis habilidades para soportar y sobrevivir. Escogeré un nuevo modo de vivir, uno que me permita estar vivo y disfrutar de la aventura. Melody Beattie “El lenguaje del adiós”