miércoles, 25 de noviembre de 2015

MARIA MAGDALEA LA ESENCIA DE TODA SANACION

María Magdalena :La Esencia de toda sanación Canalizado por Pamela Kribbe Queridos damas y caballeros: Estoy muy cerca de ustedes, y me pueden sentir con su corazón. Me llamaron María Magdalena en una de mis vidas en la Tierra, donde he vivido con tristeza y con gozo, con temor y con coraje. Justo como ustedes, he vivido a través de cada emoción mientras recorría la trayectoria de la experiencia humana. El trascender todas las emociones humanas no es una marca de la santidad. Las características de un santo son precisamente el reconocer y entender cada arruga en una cara humana. Tienen un entendimiento tan profundo de la senda humana en la Tierra que no hay lugar para el juzgar, sólo para el espacio y el silencio, y una profunda comprensión de la otra persona. Cuando la otra persona es entendida tan profundamente por un semejante, su carga se aligera. Un ser humano que puede ver profundo de esa manera ve la esencia de la otra persona, la esencia de la belleza y la sabiduría infinitas. Ustedes son personas que desean ver profundo, queriendo escavar cada vez más profundo hasta llegar a la esencia, la Verdad, y ésa es su gran fuerza. Todos ustedes se encuentran en camino a ese espacio al que me he referido, primero dándoselo a sí mismos y luego permitiendo un espacio para todos los demás, porque ustedes ya no necesitan juzgar, separar lo bueno de lo malo, la luz de la oscuridad. Ese espacio del que hablo es el campo de energía Crística. Todos los que portan esta energía han venido a atestar este espacio, pero ¿cómo hacerlo? Las palabras siempre son insuficientes pues ¿cómo se puede describir aquello que no está vacío, sino lleno de sentimientos? Las palabras fracasan. Yo sentí este vasto y silencioso espacio en la presencia de Jeshua, y me tocó profundamente. Fui abierta por la energía de su presencia donde descubrí entonces ese espacio dentro de mí y empecé gradualmente a morar en él, sintiéndome en casa allí. Debido a eso me pude distanciar cada vez más de las intensas emociones humanas que también me plagaban: el temor, el horror, el dolor, la ira, el odio. Es tan fácil perderse en esas corrientes de emociones interiores. Su labor como seres humanos es crear este espacio dentro de sí mismos. Otra persona los puede invitar a hacerlo a través de su presencia y sosteniendo frente a ustedes un espejo de cómo puede ser, cómo pueden vivir a partir de ese espacio dentro de sí mismos. Y ésa es esencialmente la labor, o el propósito interno, de un trabajador de la Luz, sostenerse en ese espacio en la presencia de otros, primero y antes que nada estando presentes en sí mismos. Practiquemos eso por un momento. Sientan que su conciencia se vuelve ligera y gentil, un poquito ondulada y con rizos, no forzada sino muy abierta. Permitan que esa gentil corriente de su conciencia circule a través de ustedes. Primero a través de su cabeza, donde les quita la dureza de sus pensamientos para que se puedan volver gentiles y amistosos. A menudo surge un punto cortante en sus pensamientos que se origina en el dolor que ustedes sienten y al que piensan deben reaccionar, contraatacar, del que volverse defensivos. Dejen ir esa necesidad y permitan entrar a esa calmada y gentil corriente de su verdadera conciencia. Permítanle fluir a través de su garganta y sus hombros, a través de su corazón, su plexo solar, su abdomen. Pueden pensar de esto como una corriente burbujeante que fluye libre naturalmente. Hagan un énfasis especial en el área de su abdomen y su pelvis, y permitan que el ‘agua’ fluya allí, limpiándolos gentilmente. Todo lo que hiera será barrido por ese flujo. Permitan que esa energía se mueva a sus muslos, sus rodillas, y la parte inferior de sus piernas. Vean cómo fluye la corriente a través de sus pies, por entre sus dedos del pie y entrando al suelo, y cómo sus ‘raíces’ son nutridas por la Tierra – alimentadas por su fuerza y nutrición. Sientan cómo la tierra los apoya, ese suelo bajo sus pies, y vengan a Casa a sí mismos. Sientan cuánto desean expander su aura a su alrededor. Su campo energético es una extensión natural de su ser físico. ¿Adónde llega, cuál se siente es un buen límite? Siéntanse libres para ampliarlo, pues ustedes no están afectando negativamente a nadie en él; de hecho, su espacio crea un espacio también para otro. Siéntanse libres para descansar en sí mismos. Húndanse más profundo en su abdomen y permitan que su respiración los siga. Sientan cómo estando en ese estado ustedes son gentiles y calmados, están en paz consigo mismos; y sin embargo, al mismo tiempo, tienen claros límites que ustedes sienten fuertemente dentro de sí. Su aura está segura con ustedes, así que permítanle ocupar el espacio que sea adecuado para ustedes mientras que al mismo tiempo se sienten calmados y abiertos interiormente. Desde este estado de conciencia los invito a que vean cómo interactúan, enganchándose o desenganchándose con sus energías masculinas y femeninas en la vida diaria en el mundo. Ustedes tienden a usarlas separadamente una de otra, o de un modo que no apoya suficientemente al otro. La energía gentil que acabo de describir es su lado femenino. Se preocupa de los demás y puede empatizar y entender a profundidad, pero a menudo cuando enganchan esta energía en conexión con otro ustedes se salen de sí mismos. Saltan fuera de su propia aura o campo energético y se pierden en el de esa otra persona. Vean a ver si reconocen esta tendencia en sí mismos y sientan qué les sucede energéticamente cuando hacen esto. Su energía sale disparada hacia arriba y pierden su paz, el ancla, en su base, su abdomen. Voy a hablar ahora sobre la energía masculina. Hay tiempos en el que el conectarse con otros es demasiado para ustedes, empujándolos a salirse de sí mismos y dejar su base. Eso no los nutre y hay algo que está desequilibrado. En ese momento su aura necesita cerrarse y ustedes tienen que ir a Casa a sí mismos, pero es como si aparentemente tuvieran tan sólo una opción, que es establecer su energía masculina de un modo firme y casi duro, casi como una armadura o una pared a fin de prevenir que su energía se escape. Y como las emociones se han albergado dentro de ustedes, tales como la insatisfacción, el enojo, la desilusión, ustedes erigen una pared defensiva, pero vean lo que esto causa en su interior, vean cómo se siente interiormente. Vean cómo los afecta esto, pero véanlo con calma y con cierta curiosidad: “¿qué causa esto en mí? ¿se siente opresivo o liberador?“ Desafortunadamente, la naturaleza de una reacción defensiva va contra su calmada fuente natural interna. Este patrón sucede muy a menudo en ustedes, y hablo en particular sobre un grupo de trabajadores de la Luz que nacieron con una sentitividad naturalmente elevada y quienes sienten empatía con facilidad hacia otras personas. A partir de su rol como pioneros de la conciencia, ellos tienden a dar demasiado de sí mismos con la esperanza de que haya una resonancia, un reconocimiento, un estar sintonizado con otro. Cuando esta conexión no sucede, lo cual ha sucedido durante todas sus vidas, o sigue sucediendo, entonces esto conduce a un dolor interior, una desilusión, frustración, enojo, resentimiento, o se sienten solitarios. Ustedes enganchan a menudo la energía masculina para cerrarse, lo cual es restrictivo y los hace sentir más solitarios. El hacer eso no es el modo de ampliar su espacio, que es el fijar los límites de un modo natural; sino que es más bien el cerrarse y el retirar su energía de su espacio. Los aliento a enganchar tanto sus energías masculinas como femeninas de un modo diferente. Han sentido justo ahora mismo que es posible sentirse completamente en Casa y estar anclados en su interior consigo mismos. Sientan de nuevo descendiendo de nuevo allí. Es posible permanecer allí, inclusive mientras interactúan con otros, y eso significa que dejan ir activamente el tratar de cambiar las cosas demasiado, que reconocen su necesidad de tener el control o de ser reconocidos, y que ya no desean más salirse de sí mismos para tratar de ganarse el derecho a existir. Porque eso es lo que quieren lograr con la necesidad excesiva de dar y conectar con otros. Ustedes desean ver que su derecho de existir es afirmado por esa persona – que ellos quieren que ustedes sean como son de verdad. Es natural para un niño desear eso, pero el ser espiritualmente maduros y crecer significa que ustedes cuidan de las necesidades y deseos de su propio niño interior, y afirman realmente y reconocen su derecho a existir – y hacen eso una y otra vez. Hacen eso estando abiertos a los impulsos de su niño interior y estando consciente de sus necesidades a medida que interactúan con el mundo a su alrededor. Ahora conéctense conscientemente con su campo energético; estén plenamente presentes en su interior y sientan a su niño interior en su abdomen. Respiren gentilmente y sientan cómo la Luz llena su aura, su espacio. Este es un espacio sagrado. Ustedes tienen la habilidad para observar y ver su esencia interior, su propia belleza y sabiduría, su propio valor y amor. Si hay una labor que tienen en la vida, es ésta, ver, apreciar, y aceptar su propia fuerza única, la joya que ustedes son. Eso es todo, eso despierta la Conciencia Crística en su interior, la cual emana por sí misma a otros y no es algo que necesiten lograr mediante un esfuerzo o lucha. Este es precisamente el arte de enraizarse profundamente en su propia base y permanecer en su propio ser. Esto es asimismo, literalmente, la solución para resolver los viejos traumas que ustedes portan consigo: pueden aligerar su carga emocional encontrando un equilibrio entre las energías masculinas y femeninas. La energía masculina los regresa a sí mismos, los ayuda a desengancharse y a hacer distinciones cuando sea necesario. La energía femenina es su gentileza, su habilidad para conectar, para entender, para comprender; idealmente ambas energías, la masculina y la femenina, trabajan juntas como una. El trauma surge siempre cuando ustedes se separan de su base porque cuando están desequilibrados, se jalan fuera de sí mismos y se fragmentan, tienen dolor por el rechazo – especiamente un rechazo emocional – los puede tocar profundamente y ocasionar que sus sentimientos los separe. Mediante la observación interna y una terapia de regresión a profundidad, ustedes llegan a saber mucho sobre sus traumas pasados, y eso ayuda a fin de adquirir perspicacias. Pero en el corazón de toda sanación y autosanación yace el regreso a sí mismos, para abrazar a su propio yo y reconocer sus límites – y al mismo tiempo permanecer gentiles, calmados, y abiertos interiormente. Y precisamente debido a que permanecen en sí mismos son capaces de hacer mucho por otros por lo que ustedes son y lo que emanan. Disfruten otro momento en silencio siendo ustedes mismos. Relájense y osen ser quiénes son ustedes – ¡ustedes son hermosos! La energía Crística está despertando en todos ustedes. Sientan la presencia del Cristo en su espacio interior. © Pamela Kribbe – www.jeshua.net María Magdalena: La Esencia de Toda Sanación, canalizado por Pamela Kribbe

Demencia

Demencia Demencia, trastornos mentales, trastornos de personalidad, pánico. Desde el punto de vista energético/espiritual este “problema” tiene que ver con no poder conectarme con el YO SOY, o todo lo contrario, conectarme demasiado rápido con el YO SOY. Al suceder alguna de estas cosas disgregamos la personalidad, por ende, perdemos el sentido de quien soy ACÁ. Por lo tanto, si yo no estoy preparado para recibir esa información y viene de golpe voy a darme cuenta de que en realidad no existo y el impacto del entorno puede ser tan relativo que parece que vivo en un sueño. Al darme cuenta de esto sucede que creo que puedo hacer cualquier cosa dentro de este sueño así como también cualquier cosa me pueden hacer a mí, entonces la mente se amplifica; deja de estar concentrada en la personalidad (que es la que me centra en lo que soy aquí y ahora) y empiezo a estar concentrado (o descentrado) en todo mi alrededor, todo el campo energético que me rodea quedando así totalmente abierto a recibir la información desde cualquier lugar. Si yo no estoy conectado con mi verdadero YO SOY (justo encima de mí, la línea perfecta del canal central del Ser), sucede que me voy hacia los laterales, perdiendo energía por los costados, abriéndome y recibiendo respuestas de los lados y no de mi propio ser. Así empiezo a tomar la perspectiva de todos los que me rodean como si fuera propia. Como si todos fueran mis puntos de vista. Y sutilmente quedamos susceptibles a recibir información que no nos corresponden, o a recibir información muy densa, oscura, estancada en la materia en un patrón de creencias que no nos sirve. Al absorber todo esto desde la conciencia perdemos la noción del tiempo/espacio, de quien soy realmente, y por lo tanto pierdo el eje de mí mismo. La demencia no es en cierta forma un problema físico o mental, sino un descentramiento del YO SOY que pasa a un nivel neuronal (ya que nuestra energía es la que genera la química) y nos hace ver la realidad de tal forma que mi cerebro envía señales al resto del cuerpo de que también vea o viva la realidad desde ese lugar, y ahí comienzo a sentir dolores que no tengo, persecución, siento entidades alrededor, pierdo la noción del espacio, pierdo la noción del tiempo sintiendo miedo al pasado, o al futuro viviéndolas como si estuviesen pasando aquí y ahora. Pierdo la noción de todo lo que mi cerebro normalmente regula y por lo ende, tanto miedo, frustración, y muchas otras cosas que vienen a mi ser de golpe; tanta creatividad junta que no puedo expresar, pasa a un nivel hormonal en la cual mi cuerpo intenta ajustarse a esa nueva realidad cambiando la química de mi cuerpo generando enfermedad. En este camino no es el problema desconectarse o volver a conectarse, sino, como yo permito que ese proceso tome mi cuerpo y mi ser. Porque yo me puedo poner un poco loco o demente cuando empiezo a descentrar mi ser; pero hay una línea muy delgada en pasar de la sabiduría y plenitud a la esquizofrenia o demencia. Esa línea es “como yo gestiono las emociones en ese instante que estoy recibiendo la información”. Las emociones son el motor de las hormonas que pueden llevar a que el cuerpo interprete que eso es una total verdad, cuando en verdad es simplemente verdades ajenas a las mías que estoy percibiendo por mi capacidad de apertura en este momento. Si yo me permito compartir lo que estoy sintiendo, si en lugar de quedarme con lo que me dicen busco respuestas en otras personas que me puedan ayudar, si encuentro la meditación como una forma de centrarme, si yo estoy ayudando a personas que están en este proceso, a través de la respiración, de calmar las emociones. Entonces, toda enfermedad mental o conflicto mental parte del inicio de la reconexión con el YO SOY. Cuando yo me empiezo a reconectar con el YO SOY y nadie está ahí para guiarme, o para ayudarme a encontrar el silencio dentro de tanta emoción por descubrir que “yo no soy lo que creía que era” puedo entrar en un conflicto emocional, y ese conflicto emocional hace que entre en un conflicto mental y no logre salir hacia la trascendencia espiritual del asunto, por lo cual al no permitirme que emane todo ese potencial tranquilamente podemos terminar en un psiquiátrico medicados por no saber gestionar la emoción de ver todo lo que veo. Entonces, muy relajadamente, a través de la calma, no desesperar, aprehender a esperar, respetando el proceso de todo, permitiendo que la emoción fluya correctamente en la creatividad y no en la desesperación por lograr el objetivo, ya que esa misma desesperación es la que me puede llevar a esta demencia. El incremento de este descentramiento tiene que ver con que la humanidad está despertando, porque la tierra está despertando. Y mientras la tierra este reacomodándose al reconocimiento de quien realmente es, la humanidad que es su conciencia va a estar haciendo exactamente lo mismo, pero, hace tanto tiempo que la humanidad cree que es algo que no es que al conectarse con lo que uno realmente es, empezamos a querer destruir nuestro patrón de creencias e incluso a desesperarnos por descubrir la verdad a tal punto que en realidad nunca descubrimos la verdad, solo encontramos desesperación. Este es un tiempo muy determinante en el cual hay muchísima gente que esta despertando y por lo tanto los que ya estén en el proceso tienen que ayudar muchísimo a los otros a estar ahí, disponibles a ayudarlos en el momento en que empieza su reconexión. Al reconocer que yo no soy realmente lo que siempre creí que era se disgrega la personalidad, se destapan las emociones y si no las puedo canalizar empiezo a generar esta locura que en realidad nace de tomar al información que hay a mi alrededor y que en realidad no me pertenece en este instante. Es un proceso normal, natural. Pero como la medicina occidental no está preparada para entender esto ante cualquier síntoma se los empieza a medicar en lugar de ayudarlos a encontrar el eje en la emoción durante el proceso de reconexión para encontrar el proposito. Matias De Stefano