miércoles, 15 de junio de 2016

SI NO QUEREMOS ENFERMAR

" Si no queremos enfermar, entonces debemos reprogramar nuestra mente y adoctrinar a nuestro corazón para que vean y sientan el antagonismo de las heridas de nuestro tiempo. Centremos nuestra energía vital tan sólo en el bien, la belleza, en los colores de la vida, la luz que ilumina y purifica, en la certeza de nuestra capacidad... Eduquemos nuestros sentidos para que podamos respirar el perfume que emana del sentimiento de paz. Para no enfermar es necesario renacer, es una elección, un derecho sagrado. Renacer a un nuevo tiempo significa renunciar a lo que nos hace mal, y así escribir una nueva historia cuyo título es: nueva vida!"extraido de la web

COMO VIVIR

COMO VIVIR Déjame decirte unas cuantas cosas. Primero, tu vida es tu vida, no es la vida de nadie más. No permitas que nadie te domine, no dejes que otros te dicten lo que has de hacer. Eso es una traición a la vida. Si dejas que otros te digan lo que has de hacer, sean tus padres, la sociedad, tu sistema educativo, tus políticos, tus sacerdotes, sean los que sean, si te dejas dominar por los demás, te perderás tu vida. Porque el dominar proviene del exterior y la vida está en tu interior. Nunca se encuentran. No te estoy diciendo que tengas que ser alguien que siempre diga no a todo. Eso tampoco sirve. Hay dos clases de gente. Una pertenece al tipo obediente, dispuesto a entregarse a cualquiera. No poseen en su interior un alma independiente. Son inmaduros, infantiles, siempre buscando la figura del padre, buscando a alguien que les diga lo que han o lo que no han de hacer. No son capaces de confiar en sí mismos. Esa gente forma la mayor parte de la población mundial, las masas. Luego, en oposición a esa gente, existe una pequeña minoría que rechaza la sociedad, que rechaza los valores de, la sociedad. Ellos creen que son rebeldes. No lo son; son sólo reaccionarios. Tanto si escuchas a la sociedad como si rechazas la sociedad, si la sociedad permanece siendo el factor determinante, entonces eres dominado por la sociedad. Los rebeldes sin causa no son realmente unos rebeldes; son unos reaccionarios. Han reaccionado en contra de la sociedad. Unos cuantos son obedientes, otros son desobedientes, pero el centro de la dominación es el mismo. Unos pocos obedecen, otros pocos desobedecen, pero nadie mira el interior de su propia alma. Una persona realmente rebelde es aquella que no está ni a favor, ni en contra de la sociedad. Aquélla que simplemente vive de acuerdo con su propia comprensión. Si va en contra la sociedad o si va a su favor es irrelevante, no importa. Puede que a veces vaya a favor de la sociedad, a veces puede no ir a favor de la sociedad, pero ése no es el tema a considerar. Vive de acuerdo a su propia comprensión, de acuerdo a esa pequeña luz. Y no estoy diciendo que se vuelve muy egoísta con respecto a eso. No, es muy humilde. Sabe que su luz es escasa, pero que esa es toda la luz que posee. No es altanero, es muy humilde. Dice, «Puede que esté equivocado, pero por favor, permíteme que esté equivocado de acuerdo conmigo mismo». Esta es la única forma de aprender. El cometer errores es la única forma de aprender. El actuar según la propia comprensión es la única forma de crecer y madurar. Si buscas siempre a alguien para que te dicte lo que has de hacer, tanto si obedeces como si no lo haces, carece de importancia. Si buscas a alguien para que te dirija, para que decida a favor o en contra, nunca serás capaz de conocer lo que es la vida. Ha de ser vivida y tú has de seguir tu propia y diminuta luz. No siempre existe una certeza sobre lo que hay que hacer. Te encuentras muy confundido. Deja que sea así, pero descubre una salida para tu confusión. Es muy fácil y cómodo escuchar a los demás porque te pueden suministrar dogmas sin vida, te pueden dar mandamientos: no hagas esto, haz lo otro. Y están muy seguros de sus mandamientos. La certeza no es lo que se ha de buscar. La comprensión es lo que se ha de buscar. Si buscas la certeza serás víctima de alguna trampa. No busques la certeza, busca el comprender. La certeza se te puede dar fácilmente, cualquiera puede dártela, pero a la hora del análisis final serás un perdedor. Habrás desperdiciado tu vida tan sólo para permanecer en la seguridad y en la certeza; y la vida no es una certeza, la vida no es segura. . La vida es inseguridad. A cada momento se dirige hacia una inseguridad mayor. Es un continuo apostar. Uno nunca sabe lo que va a suceder. Y es hermoso que uno nunca lo sepa. Si fuera predecible, no valdría la pena vivir la vida. Si todo fuera como te gustaría que fuese y si todo fuera una certeza, no serías un hombre, serías una máquina. Sólo existen certezas y seguridades para las máquinas. El hombre vive en libertad. La libertad necesita inseguridad, incertidumbre. Un hombre verdaderamente inteligente siempre está dudando porque no posee dogma alguno en el que confiar, en el que descansar. Ha de observar y responder. Lao Tse dice: «Dudo y me muevo por la vida estando alerta porque no sé qué es lo que va a suceder. Y no tengo ningún principio que seguir. He de decidir a cada instante. Nunca decido de antemano. He de decidir cuando llega el momento». Entonces uno ha de tener la capacidad de responder. Eso es lo que la responsabilidad es. La responsabilidad no es una obligación, la responsabilidad no es un deber, es una capacidad de respuesta. Un hombre que desea saber lo que es la vida ha de saber responder. Eso es lo que no ocurre. Siglos de condicionamientos te han hecho similar a las máquinas. Has perdido tu humanidad, la has cambiado por seguridad. Estás seguro y confortable y todo ha sido planeado por los demás. Y ellos lo han puesto todo en el mapa, lo han medido todo. Esto es una absoluta estupidez porque la vida no puede ser medida, es inmensurable. Y no es posible tener ningún mapa porque la vida está en un constante flujo. Todo cambia. Nada es permanente excepto el cambio. Dice Heráclito, «No puedes entrar dos veces en el mismo río». Y los modos de la vida son muy zig-zagueantes. Los modos de la vida no son como las vías de un tren. No, no va sobre vías. Y esa es su belleza, su gloria, su poesía, su música. El que siempre sea una sorpresa. Si buscas seguridad, certeza, tus ojos estarán cerrados y tú te irás sorprendiendo cada vez menos y perderás tu capacidad de maravillarte. Una vez que has perdido tu capacidad de asombro, has perdido la religión. La religión es abrirse a tu corazón que se asombra. La religión es una receptividad hacia lo maravilloso que nos rodea. No busques la seguridad, no busques consejo sobre cómo vivir tu vida. La gente acude a mí y me dice, «Osho, dinos cómo deberíamos vivir nuestras vidas». No estás interesado en conocer lo que es la vida, estás más interesado en construirte un modelo fijo. Estás más interesado en acabar con la vida qué en vivirla. Deseas tener una disciplina impuesta sobre ti. Existen, desde luego, sacerdotes y políticos en todo el mundo dispuestos, expectantes, por ayudarte. Acude a ellos y ¬ellos estarán listos para imponer sus disciplinas sobre ti. Ellos disfrutan del poder que proviene del imponer sus propias ideas sobre los demás. Yo no estoy aquí para esto. Yo estoy aquí para ayudarte a ser libre. Y cuando digo que estoy aquí para ayudarte a ser libre, me incluyo a mí. También estoy aquí para ayudarte a que te liberes de mí. Te entregas a mí para poder ser libre. Yo te acepto y te ayudo a que te liberes de todo dogma, de toda escritura, de toda filosofía, y yo estoy incluido en eso. Por esto lo primero es: no le pidas a nadie como deberías vivir tu vida. La vida es muy valiosa. Vívela. No te estoy diciendo que no cometas errores; los cometerás. Recuerda solamente una cosa: no cometas los mismos errores una y otra vez. Con eso hay suficiente. Si puedes descubrir un nuevo error cada día, comételo, pero no repitas los errores. Eso es una estupidez. El hombre que es capaz de encontrar nuevos errores que cometer cada día, estará creciendo continuamente. Ese es el único modo de aprender, ésa es la única forma de descubrir tu propia luz interior.

LA CRUZ APUNTA

LA CRUZ APUNTA A ESO QUE NO PUEDE SER CRUCIFICADO ... San Agustín escribió, "Como un novio, Cristo salió de su habitación... Se acercó al lecho nupcial de la cruz, y ahí, montándose en ella, consumó su matrimonio. Y cuando percibió los suspiros de la criatura, se rindió amorosamente al tormento en lugar de su novia, y se unió él por siempre (a ella)." ¿La crucifixión como una celebración de vida? ¿Como un matrimonio? ¿Qué diablos está pasando? Cuando despertamos de nuestros sueños de la niñez y dejamos de tomar en forma literal nuestras metáforas religiosas y espirituales, cuando dejamos de creer que el literal hijo de un literal dios literalmente murió en una cruz literal y después fue literalmente resucitado y literalmente ascendido a un cielo literal, la crucifixión revela su verdad más íntima y profunda: que cuando dejamos de resistirnos al dolor, cuando recordamos aquello que realmente somos como la inmensa, abierta, espaciosa capacidad para todo lo que hay en la vida, cuando recordamos nuestra verdadera identidad como la consciencia misma, entonces, nuestra humanidad, con toda su belleza y desorden y dolores, se ve que es inseparable de lo divino, inseparable de la gracia. La cruz nos apunta a Eso que no puede ser crucificado, a aquello que somos antes de cualquier historia, a lo que fue Jesús, a la consciencia misma ("Dios"). En este lugar, la novia y el novio, el padre y el hijo, el tiempo y lo atemporal, la dualidad y la no-dualidad, el vacío y la forma, incluso la vida y la muerte son sólo opuestos mentales imaginarios que nadan en un amor y en un silencio y en una plenitud más allá de la comprensión. La salvaje tortura de la cruz te succiona hasta su centro infinitamente en paz. Y así, la crucifixión, entendida en su sentido más profundo, va más allá de la teología e incluso de la psicología y se convierte en esta gran invitación a despertar, a morir a todo aquello que es falso, y en el medio de toda esa devastación, descubrir que eres la vida eterna. Puedes llamarlo la paz de Dios o consciencia o puedes ni siquiera ponerle un nombre, eso no importa porque sólo se trata de metáforas que intentan describir lo que ya eres, previo a toda palabra. Todos vivimos nuestra propia crucifixión. Todos enfrentamos la ruina, el ridículo, la desesperación y la pérdida de nuestra propia imagen. Morimos como seres separados y renacemos como la consciencia misma y resucitamos con este cuerpo, en este momento, en este lugar, y el círculo de la vida se completa a sí mismo en y como este momento común y corriente. Nadie puede escaparse de la pruebas que nos pone la vida. Nadie puede escapar del dolor de la humanidad, como enseñó el Buda. La única pregunta que queda es ¿Cómo te estás relacionando con esta existencia? ¿Podríamos "entregarnos amorosamente al tormento"? ¿Podríamos "unirnos eternamente" con nosotros mismos con una paz que rebase todo entendimiento? ¿Podríamos darnos cuenta que la muerte no es algo a lo que debamos temer? Ya sea que creas literalmente en la crucifixión o no, o que te llames a ti mismo Cristiano, Judío, no-dualista o ateo, no puedes negar el poder simbólico y mitológico que tiene el impacto de la crucifixión, y su importancia como enseñanza universal de profundo despertar en el medio del insoportable dolor, una enseñanza que trasciende la religión misma y le habla a todas las personas, independientemente de su edad o de su formación. No me etiqueto como Cristiano, pero oculto a plena vista, en el corazón del mensaje Cristiano hay una enseñanza no-dual asombrosamente poderosa de amor incondicional, profunda aceptación y un perdón desgarrador - una enseñanza, por supuesto, que se encuentra en el corazón de todas las otras grandes tradiciones religiosas del mundo. La verdad no puede ser contenida - es como un río salvaje que se desborda por todos lados. Con razón hay tantas religiones en el mundo, tantos sistemas metafóricos, cada uno tratando de expresar la única e inefable verdad de la existencia: que el instrumento de tu tortura, aquello que alguna vez amenazó con destrozar tu espíritu, eventualmente se convierte en tu salvación y te despierta a la vida. Que cuando enfrentamos sin miedo la aparente oscuridad descubrimos que sólo hay luz no dividida. Que la libertad reside no en escapar hacia lo Absoluto sino en afirmar la vida tal y como es - consumando nuestro matrimonio con nuestra humanidad, incluyendo todas las pruebas y tribulaciones. Somos crucificados y nacidos de nuevo, no mañana, no ayer, sino ahora, en cada uno de nuestros alientos. (Jeff Foster)

LAS 36 LEYES ESPIRITUALES

Somos parte del Universo y es por eso que somos gobernados por las leyes espirituales, como el resto del Universo.Necesitamos mantener un equilibrio como lo mantiene el resto de la naturaleza. Fuimos creados a la perfeccion por nuestro creador.El ser humano nace se reproduce y muere; La naturaleza tiene varias estaciones: la primavera,el verano, el otono, y el invierno. el dia, la noche, El sol nace y muere al atardecer. La luna tiene varias facetas:la luna llena, la luna nueva, el cuarto creciente.. Los animales tambien nacen se reproducen y mueren.Todos somos un todo y todos venimos de ese todo, que fue creado por un ser muy, pero muy maravilloso, "Dios". Todos somos "Nosotros con Dios", creados por El , de una manera sabia y perfecta. Todos somos un todo, y todos tarde o temprano llegaremos a el momento del cambio, cambio en donde cada ser alcanza una Evolucion.La vida siempre se mueve en ciclos, siempre habran tiempos faciles y tiempos dificiles, pero siempre las cosas mejoran;la marea siempre baja, ya que despues de la tempestad viene la calma.Para esa evolucion el ser humano necesita seguir las leyes espirituales aqui en la tierra.Al mantener la conexion con las leyes espirituales esperimentamos un sentimiento de Unidad y vivimos el Amor la compasion y la Confianza.Nuestra mayor alegria es «Servir a la Humanidad» esto es lo que llamamos el «Paraiso aqui en la Tierra». Llegamos a vivir en armonia con el projimo y con nosotros mismos, nos llenamos de gozo, dejando a un lado el egoismo, la envidia, y el rencor. Nos liberamos y vivimos para lo Divino.Hay que tomar en cuenta que estas leyes estan aqui para acatarlas, pero la tierra es un plano en donde existe el «Libre Albedrio», y podemos optar por seguir o no las leyes. No obstante, recogemos recompensa si lo hacemos y cargamos con las consecuencias , si no lo hacemos.A medida que sigamos las leyes espirituales se nos va revelando cual es nuestra mision aqui en la Tierra. De alli que la labor en la la Tierra es recordar quien eres, de donde vienes y hacia donde vas. «La primera ley del Universo en la tierra como en el cielo es:Como es arriba es abajo», y de alli siguen otras leyes todas con el proposito de que cada dia llenes tu ser de Sabiduria. Hay cuatro grandes grupos de las leyes . paso a nombrarlas LAS LEYES BASICAS DE LA VIDA. 1.como es arriba, asi es abajo 2. como es dentro, asi es afuera 3. la ley de la peticion 4. la ley de la atraccion 5. la ley de la resistencia 6. la ley del reflejo 7. ley de la proyeccion 8. ley del apego LAS LEYES DE LA CREACION 9. ley de la atencion 10. ley del fluir 11. ley de la abundancia 12. ley de la claridad 13. ley de la intencion 14. ley de la porosperidad 15. ley de la manifestacion 16. ley del exito LAS LEYES DE LA CONCIENCIA SUPERIOR 17. ley del equilibrio y la polaridad 18. ley del karma 19. ley de la reencarnacion 20. ley de la responsabilidad 21. la ley del discernimiento 22. ley de la afirmacion 23 ley de la plegaria 24. ley de la meditacion 25. ley del desafio LEYES DE LA FRECUENCIA SUPERIOR 26 ley de frecuencia o vibracion 27. ley de los milagros 28. ley de la sanacion 29. ley de la purificacion 30. ley de la perspectiva 31. ley de la gratitud 32. ley de las bendiciones 33. ley del decreto 34 ley de la fe 35 ley de la gracia 36. ley del uno Es importante saber que todas las leyes se entrelazan entre si y que nos conducen a las otras todo es una escalera formada por 36 escalones que nos conducen a nuestro ser superior , y a conectar con la sabiduria que todos tenemos . Namaste