miércoles, 11 de mayo de 2016

LA SANACION !!

La sanación Si la persona no vibra al mismo tono con toda la Naturaleza, ninguna ciencia ni medicamento podrá acabar con su dolor. Por lo contrario, si una persona decide hacer un cambio, ninguna enfermedad podrá tocar su cuerpo y, si lo ha hecho, comenzará a desaparecer desde ese mismo momento. Basta que hagas un propósito sincero para que la energía universal invada tu cuerpo. La Naturaleza obrará en ti y cualquier tratamiento será válido para curar. Al quitar la causa primigenia -que es el no estar integrado al resto del Universo- desaparecerá el síntoma o efecto del mal. Es increíble la rapidez con que obra este cambio. De un momento a otro la persona siente que se renueva. Tumores malignos se desvanecen cuando el amor se extiende a las demás criaturas (que aparentemente no tienen que ver nada con nosotros). Huesos porosos se llenan de calcio, vista borrosa se aclara; parece un milagro, pero no lo es. Se trata de la ley de la compensación de actos que obra automáticamente, despejando el camino que tenía bloqueado. El origen y la causa del dolor es sostener un falso concepto de quien es Dios. 'Dios' todo lo ve porque esta en todas las cosas Karma Todos los sabios, pensadores, poetas, filósofos y científicos verdaderos han estado de acuerdo en que si una persona vive en total armonía con la Naturaleza es imposible que su cuerpo enferme. La enfermedad es desarmonía; esto es, dejar de vibrar al ritmo melodioso y constante de la vida. Los resultados: virus, llagas, dolores, debilidad e impedimentos. Lo grave es que, comúnmente, se atacan esas manifestaciones únicamente, sin tener en cuenta las fuentes escondidas que las originan; de ahí los resultados tan desalentadores. La gente sabe que la vida es una vibración, pero desconocemos que esa vibración debe estar a tono con el Cosmos y con la Naturaleza de la cual provenimos y somos. La gente cree que la Naturaleza son los árboles, las plantas, las flores, los ríos y todo lo que ve cuando sale al campo. Les falta mucho; toda la selva junta es una pequeña manifestación del Gran Todo que tiene que vibrar al unísono con nosotros. La Naturaleza es Dios y, por tanto, Dios son los ríos, los animales, los insectos, los virus, las bacterias, los ángeles, el viento, luna, las estrellas y nosotros. Cuando nuestra vibración se separa de la vibración Universal, enfermamos. La gente, en general, sólo se interesa por sus hijos, familiares y amigos. La gente se interesa por su mundillo, sus objetos, sus intereses socioeconomicos, pero poco les importa el resto del Universo; de esta forma dejan de vibrar al unísono con Él. A una madre le interesa la gripe de su hijo, y ni repara en los miles de niños que a diario mueren de hambre en el mundo. Más se preocupa el jardinero por la flor que alguien robó de su jardín, que por los millones de hectáreas que a diario se talan en el mundo, para hacer la carga de periódicos llenos de bagatelas que a diario traen a las viviendas, y también para hacer toneladas de las cajas de cartón de los supermercados y almacenes. Nadie se duele de los árboles gigantescos y centenarios que tuvieron que asesinar para hacer los muebles de la casa, los armarios, pasamanos, pisos y escritorios de oficina. Tampoco a la gente le duele los miles de millones de animales que mueren torturados en los laboratorios, diariamente, sometidos a martirios sin nombre por médicos despiadados que los despedazan vivos, lentamente, para experimentos tontos y para producir vacunas, sueros y antibióticos que envenenan poco a poco la humanidad. ¿Cómo, entonces, se exige salud si estamos acabando con Dios, que es la Naturaleza y, a la vez, somos parte inseparable de ella? Cada cual quiere llevar agua a su molino y dejar seco el pozo del vecino. Todos hacemos parte de un "Todo" y, cuando descuidamos esa otra parte nuestra, que creemos separada totalmente, es cuando tarde o temprano regresa a cobrarnos, en forma de enfermedad, el descuido que tuvimos. Las enfermedades incurables, cuya causa primigenia es el desconocimiento de las Leyes Naturales, están hoy más que nunca acabando con la humanidad, ante la presencia inoperante de una tecnificación médica, que busca donde no está la causa. Ni permaneciendo el hombre sentado junto al fuego de su hogar puede escaparse de los males que él mismo ha causado - (Karma) Luz paz y amor Jose Aldosha Molina

EL AMOR A SI MISMO !!

EL AMOR A SÍ MISMO Durante mucho tiempo y sobre todo en ciertos ambientes más o menos religiosos fue conceptuado el amor a sí mismo como malo, defectuoso o pecaminoso. Se nos decía que había que amar a los otros sacrificándose uno mismo por ellos. Al amor a sí mismo se lo suele llamar egoísmo o narcisismo. Hay que decir de entrada que el amor a sí mismo es el fundamento de todo amor. Es muy importante no confundir el amor a sí mismo con la complacencia e indulgencia con todos los caprichos del "ego" sensual. Cuando existe ignorancia o distorsión en el concepto sobre sí mismo se produce inevitablemente el amor erróneo hacia sí mismo. Quienes se identifican con su cuerpo, sus sentidos y sus gustos sensibles, el amor a sí mismo les lleva a buscar como principal objetivo la satisfacción de aquello que creen ser: su cuerpo con sus apetencias, su ego con sus vanidades. Para estas personas el ideal de la vida es "pasarlo lo mejor posible", satisfacer sus sentidos físicos al máximo o como apetencias muy elevadas, satisfacer los deseos de su ego mental o sentimental. El amor a sí mismo se manifiesta de una manera automática e inconsciente en el niño recién nacido. Busca y quiere todo "para él". En él, este amor es perfecto. Necesita todo para poder subsistir. En la medida que la persona va creciendo, va tomando también conciencia de los otros y de sus capacidades de amar generosamente. Si la persona, cuando crece, sigue manteniendo el círculo de su amor cerrado en sí mismo, como el niño, aunque crezca físicamente es una persona inmadura, infantil. Toda aquella persona que únicamente busca ser complacida con el amor y las transigencias y donaciones de los demás, si no ejercita su amor activamente amando, quedará reducida psicológicamente a la etapa y estado infantil. Son persona para quienes la etapa infantil no fue una etapa de transición sino que se quedaron fijas en ella. Son niños con cuerpo grande. O personas grandes con psiquismo infantil. (Extraído de la Web)

NO HAY NINGUN YO !!

NO HAY NINGÚN YO ... ''No hay ningún Yo”, dijo el Yo Parece que hay demasiada confusión dentro de la comunidad no-dual/Advaita acerca del significado de las palabras “no hay un yo”. Vamos a tratar de arrojar algo de luz sobre esto. ¿Acaso una ola del océano diría “Yo no soy una ola”? Por supuesto que no – a menos que se tratara de una negación, o de que no se estuviera entendiendo con claridad. Podría, sin embargo decir, “En esencia, Yo no estoy separado del océano, pero soy único en cuanto a apariencia”. Cuando nos referimos a algún ser, a un “yo”, a algo que aparentemente me distingue a “mí” de “ti”, ¿a qué nos queremos referir? ¿Qué descubrimos cuando echamos una mirada fresca hacia nuestra experiencia presente? Pensamientos, sensaciones, imágenes, sentimientos, percepciones, sonidos, historias, memorias… una nueva y espontanea danza. ¿Acaso estas apariencias te definen, te limitan, te contienen? ¿Son permanentes o sólo van y vienen? ¿Estás tú consciente de estas apariencias cambiantes? Esas olas – pensamientos, sensaciones, sentimientos, etc. – en esencia no están separadas de aquello que tú eres. En otras palabras, el juego del “yo” (si utilizamos esta palabra para apuntar a esas olas en constante cambio) es inseparable del océano entero. No hay un yo sólido, separado, individual – más bien vemos que hay una especie de juego del yo, un siendo-yo, un surgimiento y una disolución en el océano de la presencia que somos, un juego de lo que siempre-está-cambiando y de lo que nunca-cambia. No diríamos “no hay un yo”, porque ¿quién diría eso? Y ¿no sería necesario que hubiera alguna apariencia de un “yo” antes de que pudiera haber alguna negación de ese mismo “yo”? El océano jamás diría “no hay olas” – eso sería una posición conceptual imposible de sostener. Éste jamás podría negar ningún movimiento de sí mismo, porque no podría dividirse de sí mismo con el objetivo de hablar de sí mismo. Hay olas, sí – que pueden negar las apariencias – pero las olas son, en sí mismas, un juego del océano. Acércate lo suficiente a una ola y nunca encontrarás una línea que divida a la ola de la inmensidad del océano. Todo es océano, apareciendo en forma de olas individuales. Entonces podríamos decir que PARECE haber un juego del yo. Pero al verlo con más cuidado, podemos descubrir que no hay un “yo” separado de la totalidad de la vida. Entonces, en ese sentido, no hay para nada, un yo separado. Este es un descubrimiento, no una creencia. Decir “no hay en absoluto ningún yo” es ir demasiado lejos, y puede dar lugar a demasiada confusión, si es que no se entiende completamente. La frase “no hay un yo” se encuentra muy fácilmente al comienzo de varias hermosas y profundas REFLEXIONES , sin embargo podemos ver que de manera muy rápida llega a estancarse convirtiéndose en una nueva CREENCIA, en una nueva religión, en algo nuevo a qué aferrarse. Se convierte, irónicamente, en una nueva identidad. ¡Una ola creyendo que no es una ola! Y entonces vas con la gente diciéndole “no hay un yo, pero todavía hay un tú.” Y tal vez hasta te hayas convertido en un gurú y le digas a la gente “¡Síganme y algún día su “yo” también desaparecerá, como lo ha hecho el mío!” Y entonces la diversión y los juegos comienzan… El problema se resuelve al mirar con frescura y curiosidad nuestra experiencia presente… Jeff Foster -

HOO PONOPONO

HOO PONOPONO : Amados. Sigo limpiando “dudas”… sigo limpiando “necesito”… Pero encontré esto que escribí hace algún tiempo y tal vez sirva para aclarar algunos conceptos de la limpieza: Ha entrado en tu experiencia una circunstancia que calificas “desagradable”. Por ejemplo, una deuda, ó una enfermedad, ó una pérdida, ó la enfermedad de alguien más. Hacemos Ho’oponopono para que eso se vaya? No. Hacemos Ho’oponopono para restaurar el espíritu del Aloha. Lo hacemos para volver a Cero. Lo que estamos haciendo no es “resistirnos” a esa circunstancia. Todo lo contrario. La “amamos”, le damos gracias por haberse presentado en nuestra realidad, por tener la oportunidad de VER que la tenemos en nuestro interior y por manifestarse de tal modo que ahora tenemos la posibilidad de hacernos 100% responsables y liberarla. Entonces: 1- Detecto que ha entrado en mi realidad. Cómo la detecto? Simplemente porque no me gusta lo que estoy sintiendo en relación a esto que estoy experimentando (la deuda, enfermedad, carencia, enfermedad de otros, pérdida, el gesto del vecino) 2- Aquí puedo hacer dos cosas 2 a) Me apego a esa situación y sufro, es decir, la cara de mi vecino me produce una úlcera y hablo de eso todo el tiempo… lo comento con mis familiares y con mis amigos… y obtengo cada vez más de eso (pago la deuda mil veces – me identifico con esa situación y la padezco). 2 b) Agradezco la oportunidad de liberarlo. Cómo? Haciéndome 100% responsable… “si lo he creado puedo cambiarlo” y hago mi limpieza (me identifico con mi Ser y rechazo el pensamiento erróneo que nada tiene que ver conmigo… ya que yo no soy eso) 3- Apelo a la Divinidad, a esa parte mía, que está dentro de mí, y pido que ese pensamiento erróneo sea transmutado por el AMOR y transformado en AMOR. 4- Ahora puedo hacer dos cosas: 4 a) Me siento a esperar que la Divinidad se haga cargo y cuando estimo que ya es suficiente… que ya esperé demasiado y aquí “no pasa nada” me deprimo y digo que Ho’oponopono no funciona (expectativas) 4 b) Confío en que Dios sabe mejor que yo qué es lo correcto y perfecto para mí y lo dejo hacer su trabajo, porque lo UNICO que necesito es a la Divinidad! Porque sé que estoy volviendo a Cero… y en Cero “NO NECESITO NADA” porque lo tengo “TODO”. Hasta el punto 3, es mi trabajo. Dejo ir. Libero. Entrego a la Divinidad que es la UNICA que puede transmutarlo. Yo no puedo hacer nada al respecto, porque no tengo idea cual es la memoria que está operando en ese momento. No tengo cómo saberlo… entonces… por qué me resisto?! Lo hago por que vuelvo a la creencia que tengo que hacer algo al respecto… entonces… Tengo que limpiar eso! Entonces puede venir una inspiración ó otra situación que restaure el equilibrio… y normalmente, si no estamos atentos, nos dá la sensación que la solución “vino de la nada”… Y es correcto… por que vino del Cero… vino directamente de La Fuente… Cuando entrego a Dios… a la Divinidad, I, La Fuente… le estoy diciendo que soy de Él… le estoy diciendo que quiero volver a Casa… le estoy diciendo que lo quiero TODO y que no necesito ninguna otra cosa, porque no existe otra cosa… porque lo tengo TODO! No puedo decirle a Dios: Mira yo te entrego todo mi Ser… soy Tuyo… sólo te quiero a Ti… pero también quiero que me saques de la vista la mala cara del vecino, ó también quiero que me pagues la deuda que se vence mañana… No! Porque eso ya lo dejé con Dios! Esas fueron mis “ofrendas” a Dios… es el modo que tengo de decirle que no me identifico con eso… que lo he visto y que quiero que Él lo corrija! Es mi modo de decirle que sólo quiero estar con El! Es la forma en que renuncio a cualquier cosa errónea que pueda identificar en mi vida, pidiéndole que allí quede sólo Su Divina Esencia, que es con lo que realmente me identifico… Es Él el que se encarga del 4to paso… Gregg Braden dice en su libro “El efecto Isaías” que la plegaria se hace sintiendo profundamente que el pedido ya fue concedido. Claro que sí! Porque si has establecido una comunicación con La Fuente, del modo que fuera, es porque vas por La Fuente… vas por TODO. Pero eso requiere la ENTREGA TOTAL. Qué quiero yo? Quiero estar en Casa con Dios y tenerlo TODO? (TODO es TODO… incluido el “pedido” especial) ó quiero que se cumpla mi deseo y quedarme sólo con eso… Aquí… no se puede “transar” con la Verdad. Ó lo quiero TODO… ó quiero una minimísima, infinitesimal y puntual parte… Tu Ser… NO es ese deseo puntual, no importa lo que se haya manifestado… Tampoco es la suma de tus problemas, ó la suma de las circunstancias que has decidido llamar “desafortunadas”. Tu Ser es de Dios, perfecto como Él te creó… y allí debe volver… al TODO… a la NADA… al CERO… a Dios. No te conformes con menos. Siempre recuerden que hay miles de caminos para volver a Casa y que Uds no necesitan nada ni a nadie… sólo necesitan a la Divinidad operando en sus vidas… Ténganlo TODO! No necesiten nada y experimenten la libertad completa! Te deseo la Paz… más allá de toda comprensión.